Jaime Zúñiga en “El Mercurio”

Experto en transporte y supply chain, el ingeniero y académico explica que en períodos de incertidumbre las empresas prefieren “asumir un costo mensual por arriendo mayor que una inversión inicial (para una compra)».

En una edición especial de “Logística, Bodegaje y Transporte” publicada por El Mercurio, nuestro consultor asociado Jaime Zúñiga se refirió a la tendencia de arrendar maquinarias en lugar de comprarlas.

A continuación reproducimos el artículo:

El mercado de arriendo de maquinarias ha crecido en Chile en los últimos 10 años. La opción de arrendar en lugar de comprar comenzó a ser tendencia en el país primero en la construcción, extendiéndose luego a varios sectores de la economía, como la logística. Esta masificación, detalla Reynaldo Ramis, gerente de Rental & Material Handling de Dercomaq, se explica porque las empresas de todos los tamaños y rubros han abandonado la creencia de que es necesario comprar todas las maquinarias que necesitan.

“Hoy, muchas compañías están optando por arrendar equipos que entreguen soluciones más eficientes para sus negocios y aseguren la continuidad operacional, siempre estando a la vanguardia tecnológica. Como empresa entregamos asesoría desde el inicio, con las mejores alternativas según el proyecto, hasta el apoyo técnico durante la operación de los equipos”, asegura el ejecutivo.

TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE

Para Jaime Zúñiga, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la FCFM de la U. de Chile esta tendencia al arriendo también se explica por el hecho de que en períodos de incertidumbre siempre se prefiere “asumir un costo mensual por arriendo mayor que una inversión inicial (para una compra)”, ya que solamente será por el período de uso de la maquinaria y de paso se ahorran los costos de mantenimiento y repuestos, y los gastos administrativos asociados.

El académico dice que si a lo anterior se suma “que la maquinaria ocupada no corresponde al ‘core competence’ estratégico de la empresa, se siguen sumando antecedentes para arrendar y no comprar (invertir) sea cual sea la fuente de financiamiento”.

El arriendo de la maquinaria puede extenderse, dependiendo del contrato que cada empresa tenga, desde días hasta cinco años, y el deterioro y/o obsolescencia lo asume principalmente la parte arrendadora.

“Así es en Dercomaq en caso de que el equipo se haya usado bajo las condiciones acordadas en el contrato de arrendamiento. Si el deterioro u obsolescencia es producto, por ejemplo, de una mala operación, asume el arrendatario, aunque tratamos de que eso no ocurra, principalmente a través de capacitaciones”, explica Reynaldo Ramis.