“Me encanta lo que hago”

Fiel creyente del Rigor, la Pasión y la Creatividad -valores de CIS- que debe existir en todo proyecto de consultoría, Mauricio Avendaño, recientemente incorporado a nuestro  staff de socios, cuenta lo que ha aprendido en esta travesía que describe como “un lindo viaje y hacer colaborativo”.

Cuenta que desde su llegada a nuestro espacio en Presidente Riesco, en diciembre de 2017, hasta su incorporación como Socio, en junio pasado, ha observado un proceso de extraordinaria generosidad tanto de los Socios Fundadores como de nuestro Managing Partner, Claudio Pizarro.

“Nos han traspasado los valores de CIS, los cuales vivimos a diario en cada proyecto que enfrentamos. Ha sido un desafío permanente y un disfrute diario con los clientes que nos han depositado su confianza”, cuenta Mauricio agregando que también ha sido un proceso de crecimiento y de consolidación de su equipo del Área de Organización y Personas.

“Hemos ido incorporando a profesionales altamente talentosos, cercanos, generadores de vínculos y, por cierto, apasionados por lo que hacen, que han sumado miradas transversales de sus distintas disciplinas y experiencias no sólo del mundo laboral, sino que también de vida”, agrega. 

Una evolución, añade nuestro Socio, que ha recreado modelos que, con una mirada sistémica y articulando las distinciones estratégicas de las empresas -“con desarrollos culturales, con la tecnología y la mirada desde la gestión estratégica de personas”- acompañamos a los clientes en sus procesos de desarrollo, crecimiento y transformación.

Su mejor partido

“Estoy feliz, me encanta lo que hago y este ha sido mi propósito en mi vida laboral; hoy como consultor y antes como ejecutivo de empresas, y, por varios años, como docente”, circunscribe Avendaño.

Un propósito, dice, cuyo norte es facilitar la recreación de la estrategia de las empresas, poniendo al centro a las personas; desplegando y desarrollando sus competencias en ambientes colaborativos, a todo nivel.

“Mi rol como consultor es apoyar y facilitar las condiciones para que esto ocurra. Hablar y trabajar la estrategia de empresas, la cultura, los ambientes colaborativos, el liderazgo, los procesos de personas y relacionales, las estructuras organizacionales  y cómo la tecnología se pone al servicio del propósito, objetivos y metas de las empresas”, detalla. 

-¿Cuáles son los temas/proyectos que más le motivan?

-Para mí es clave aportar a la claridad organizacional, ayudar a las empresas para que expliciten lo que llamamos su Mapa Estratégico y Cultural (MEC) y, a partir de este, cómo se baja a los equipos y a las personas para que, en ambientes colaborativos, cada uno juegue su mejor partido. Acá la entrega de herramientas para los líderes y su desarrollo es vital. 

Ejemplifica: “En materia de Liderazgo, más de 170 ejecutivos de distintas empresas y sectores han pasado por nuestro Programa de Liderazgo Transformacional. Esto nos permite crecer y capturar mucho valor, tal como lo hacen nuestros clientes. Lo mismo ha ocurrido con acompañamientos en materia de Gestión del Cambio, de Programas Culturales y desarrollo de Engagement”, destaca.

Desde su incorporación a CIS, primero como Consultor Asociado y hoy como Socio, Mauricio ha liderado nuestra Área de Organización y Personas integrada por Alejandra Goya, Eugenia Bravo y Juan Claudio Benavides, “grandes personas y extraordinarios profesionales”. Ellos, explica, cuentan con el apoyo de consultores analistas que han ido adquiriendo cada vez más experiencia logrando, en poco más de tres años y medio, consolidar esta área con profesionales, metodologías, modelos y procesos, pero, por sobre todo, “con la experiencia y mejores prácticas que hemos ido capturando en este transitar con nuestros clientes”.

-¿Cómo ha sido su trabajo en pandemia? ¿Extraña la modalidad presencial?

-Creo que, como para todos, ha sido un ir aprendiendo. Sobre todo al principio, donde tuvimos que acelerar el conocimiento de las herramientas tecnológicas, las cuales nos han permitido dar continuidad a nuestros proyectos de consultoría. Si antes viajábamos por la región y el país, un par de veces al mes, ahora lo hacemos a través de Internet. Al comienzo trabajé muchos meses desde la casa. Hoy, en la medida que las fases lo permiten, voy a la oficina.

Añade:

-Ahora bien, aunque hemos avanzado en esta nueva realidad, se extrañan los talleres y programas de desarrollo presenciales, sobre todo para uno que es kinestésico, ríe. A algunos clientes también les pasa lo mismo y nos han pedido que, apenas se pueda, volvamos a trabajar en modalidad presencial. Estoy feliz esperando ese momento. 

-¿Cuáles son sus desafíos como socio de CIS?

-Espero estar a la altura del equipo que partió con este proyecto hace más de 40 años y, en este camino, aportar para proyectar CIS al futuro, generando mucho valor para los clientes, nuestros proveedores, las comunidades y sus integrantes. Quiero generar las condiciones para que en los próximos años otros profesionales tomen la posta.

Y muy importante: “Entregarme al máximo para vivir y traspasar los valores de la compañía (Pasión, Rigor y Creatividad) para hacer de este un lugar donde las personas puedan ser ellas, aportando lo mejor de cada uno, desarrollándose en todo sentido y donde lo pasemos muy, pero muy bien”.