La ventaja competitiva del siglo XXI

En columna de "El Mercurio", Claudio Pizarro reflexiona acerca del rol clave que juegan las personas en el deafío de construir mejores empresas a futuro.

Fecha Publicación

Enero 03, 2023

Nuestro managing partner, Claudio Pizarro, despide el 2022 explicando la gran ventaja competitiva que tienen que seguir impulsando las empresas a futuro:

Transcurridos 22 años del s. XXI, es evidente que la humanidad enfrenta desafíos profundos en el contexto de la cuarta revolución industrial. Similar a lo vivido con la primera y la segunda revolución industrial, con un auge económico inédito, pero, al mismo tiempo, con fracturas sociales que tuvieron consecuencias devastadoras.

Después de un siglo, el rol de la empresa privada es sustancialmente más importante, en particular, en su impacto en la vida en común, y también en la individual. La creación de valor económico permite superar la pobreza; no obstante, persisten enormes desafíos en materia de equidad e igualdad de oportunidades, además del cuidado del medio ambiente. Dicho esto, la pregunta relevante es cómo construir mejores empresas a futuro, considerando que las exigencias que enfrentan para operar son crecientes, y la rentabilidad económica es cada vez más difícil de lograr.

SISTEMA COMPLEJO

Las exigencias tienen que ver con el hecho de que la empresa no es un agente aislado, sino que forma parte de una comunidad cercana (organización), y cada vez más, de una comunidad amplia (sociedad). Estas comunidades son cada día más exigentes, por lo que debemos considerarlas en cada decisión que tomemos.

La empresa es un sistema complejo, que considera variables económicas y competitivas, pero también toma elementos desde las humanidades y las ciencias sociales; ya que las personas juegan un rol clave. En este contexto, podemos entender a la empresa como un sistema de amistad o, dicho de otro modo, como uno donde los afectos profundos y legítimos ayudan a tomar mejores decisiones y resultados. Estamos hablando de construir las bases para edificar confianza.

Hay acuerdo en que la ejecución es más importante que el plan, ya que incluso con un plan mediocre, pero con una buena ejecución, podemos lograr muy buenos resultados. Sin embargo, con una mala ejecución, no hay plan que logre los resultados buscados. Y para que una ejecución sea impecable en lo económico, social y ambiental es clave contar con equipos de alto desempeño, y ello no ocurre sin un vínculo amical como fuente de virtud para alcanzar los resultados esperados (Bone, 2022).

La invitación es que frente a tanta tecnología, al igual que a principios del s. XX, no olvidemos que la humanidad hace la diferencia, y eso significa conectarnos desde lo más íntimo para relacionarnos con los distintos stakeholders , con el fin de conformar mejores empresas. De lo contrario, nos espera un futuro que no queremos vivir.

 

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