“La minería ganó una batalla importante”, asegura Marcos Lima en una reciente entrevista en Boletín Minero, publicación de la Sonami. El socio fundador de CIS, académico de la Universidad Católica y ex presidente ejecutivo de Codelco agrega que las posiciones extremas fueron derrotadas y por consiguiente, salvo algunas normas generales, la actividad quedará sujeta a una legislación que estará por dictarse.

¿A su juicio, en qué situación quedó la minería en el borrador de la nueva Constitución?

La minería ganó una batalla importante. Las normas que impulsaba la Comisión de Medio Ambiente: la nacionalización, prohibir la participación del sector privado en el litio y “tierras raras”, acabar con las concesiones en sede judicial y otras propuestas, fueron rechazadas por el Pleno de la Convención Constituyente.

Las posiciones extremas fueron derrotadas y por consiguiente, salvo algunas normas generales, la actividad quedará sujeta a una legislación que estará por dictarse.

Leyes de simple mayoría

Según algunos, el borrador ha optado porque exista la minería privada y pública, lo que daría cierta tranquilidad. Sin embargo otros, como SONAMI, piensan que ha quedado en el limbo y sujeta a leyes de simple mayoría. ¿Cuál es su opinión?

Por supuesto que si comparamos la legislación actual que rige la actividad minera, que viene en parte de la Constitución de 1925, ésta pierde certeza jurídica al dejar de regirse por leyes de quórum calificado. No es algo baladí en una actividad que requiere de inversiones cuantiosas y de muy largo plazo, donde la estabilidad de las reglas del juego es indispensable.

Al ser consultado sobre la incertidumbre en el sector, Marcos Lima alude al síndrome de Montreal, haciendo referencia al efecto demoledor que sobre las actividades económicas del sector francófono de Canadá tuvieron los impulsos separatistas.

“Estamos pensando que algo similar puede ocurrir en Chile. Fue la incertidumbre y no la aprobación de determinada legislación lo que provocó el daño. El gran crecimiento que experimentó Chile en la inversión extranjera directa en los años noventa  no se explica sin las reglas del juego y su estabilidad. Derogarlas y/o debilitarlas es un error que nos puede costar caro”.

Sobre  Codelco 

Marcos Lima afirma que no hay ningún artículo que haga referencia a Codelco en el borrador de la Constitución.

“No obstante, sigue contando con el apoyo de sus dueños, todos los chilenos, que por una amplia mayoría desean que siga siendo estatal. Considerando la práctica minera en el mundo, es algo exótico que aparezca en la Constitución lo que debe o no hacerse con la propiedad de una empresa”, concluye.

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