Cristián Ceppi, Ingeniero Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se integró a CIS en julio de 2018, luego de una larga y destacada trayectoria en Viña Concha y Toro.

En el ámbito de la docencia, Cristián ha sido Profesor Part Time de la Escuela de Administración de la PUC (en Marketing, Contabilidad y Costos), en tanto que en materia profesional también ha participado en distintos directorios de empresas en México, Brasil y Chile.

Su aporte se concentra principalmente en proyectos relacionados con Gobierno Corporativo, Estrategia y Management Improvement “con un enfoque especial de apoyo a la implementación y ejecución”, cuenta Cristián.

Su cercanía con la academia, junto con la experiencia de haber sido parte del equipo ejecutivo que convirtió a Viña Concha y Toro en una compañía multinacional, le permite mirar los proyectos desde diferentes puntos de vista basado en la experiencia vivida.

Consultado sobre cuál cree que es su sello profesional, nuestro Consultor Asociado destaca su proactividad y trabajo colaborativo, con alto grado de flexibilidad y sentido de urgencia.

“Miro las cosas a largo plazo, con liderazgo para gestionar escenarios complejos y cambiantes. Me gusta generar convicción en los equipos de trabajo más que imponer puntos de vista. La convicción es la herramienta más poderosa para cambiar las cosas y alcanzar los desafíos”.

¿Cuál es la fórmula de una buena consultoría?

En mi opinión, no sólo proponer soluciones ante un diagnóstico correcto de los problemas que se enfrentan, sino que también ser capaz de apoyar en la implementación de las propuestas.

En la mayoría de los casos que nos toca ver, los problemas no están en los diseños estratégicos, sino que en errores o problemas de ejecución de los planes. Es ahí donde la experiencia previa en terreno cumple un rol fundamental.

“La consultoría permite el equilibrio perfecto entre la academia, que siempre ha sido uno de mis intereses, y la posibilidad de aportar lo aprendido para ayudar a nuestros clientes no sólo a generar valor, sino que a no destruirlo en el proceso”.